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Ghön
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Reflexiones
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3/31/2010 07:35:00 p. m.
Adolescente: (de adolecer: sufrir, dolor)
Llegar sin penas ni glorias ante la inserción a un mundo salvaje donde los adultos siempre piden experiencia, cosa que no tenemos. Vivimos durante años en mundos donde no importaba cuanto costaba algo, pues nosotros podíamos ser los gerentes del banco, o una raza superior que no necesitaba del dinero, eso éramos, una raza superior, una raza que cayó ante la necedad de los mayores.
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Ghön
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Reflexiones
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3/31/2010 07:20:00 p. m.
Un mundo letrado -con una existencia exigida por la necesidad de aplacar el dolor que consume mi pecho- quiere volverse realidad evitando darse cuenta de que es solo una ficción. Yo solo escribo, pensando que yo, y solo yo, dirijo ese mundo. Ya he creado varios personajes y hechos, he inventado amores y muertes, siempre con la ilusión de alguna vez poder ser mi obra.
Soy un demonio que juega a ser un Dios, o un Dios que juega a ser mortal -porque qué sentido tendría la inmortalidad sin compañía-. Soy el intento de ser heredero de la creación, el próximo maestro, una mancha en el tiempo; pero solo soy un escritor, un demonio que sufre...
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Ghön
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Recuerdos
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3/31/2010 07:05:00 p. m.
En orden trivial caen sobre mí recuerdos tangibles, casi palpables, como ilusiones lisérgicas, tan llenos de vida que da miedo mirarlos. Caen tus recuerdos. Te levantas, trato de hundirte, me hundís, me levanto, me vuelvo a hundir, todo esto de forma cíclica. Busco amparo en la felicidad del presente y digo adiós, ahora soy feliz, ya no te necesito, ya no necesito mantener vivo tu recuerdo. Te hundís, trato de levantarte, te hundís y yo sigo de pie, soy feliz y no necesito tu recuerdo, soy feliz y te puedo dejar caer.
